jueves, 12 de junio de 2014

De queso y sus sobras

Muy buenos días a todos!!

Bueno, os tenía un poco abandonados pero mira, aquí estoy de nuevo en marcha y esta vez, vengo cargada de energía.

Durante este tiempo he estado investigando el tema de la elaboración del queso (no es de extrañar, puesto que soy una quesadicta... XD). Bueno, bromas aparte, estuve investigando todo el proceso de elaboración y tal, y me pareció tan fácil y tan a la mano, que me decidí a probarlo yo misma.

Así que voilá, ahí estaba yo, buscando los ingredientes para elaborar mi quesito fresco casero.

El procedimiento es bien fácil -y ojo, digo fácil y no largo, ¿enh? así que, paciencia-, solo tenemos que tener 1,5 litros de una leche fresca buena (obviamente cuanto mejor calidad tenga la leche, más rico estará el queso). Yo me decanté por un litro de leche (para la prueba no iba a arriesgar más) semidesnatada fresca pasteurizada, y un limón (igual que antes, utilicé un limón fresco ecológico). Sí, sí, como leéis, solo esas dos cosas. Bueno, y un termómetro (aunque éste último no es ningún ingrediente, os va a hacer falta).
Pues bien, lo primero que tenemos que hacer es poner la leche en un cazo al fuego (lentito). Cuando la temperatura llegue a 37º, apartamos del fuego y echamos el zumo del limón.
Fácil. Ahora solo toca esperar una hora.

Mientras, preparamos un colador, un bol grande y unas gasas para poder prensar luego bien el queso. Lo ideal son gasas grandes, de unos 50 cms -no hagáis lo mismo que yo, que solo tenía gasitas pequeñas y al final fue un rollo desenrollarlo-. Colocamos las gasas sobre el colador y, cuando pase la hora de reposo de la leche (observar que se ha separado la materia sólida del suero) volcamos sobre el colador con cuidado -con el bol debajo para ir recogiendo el suero que cae-.
Lo siguiente que tenemos que hacer será ir apretando la gasa sobre la bola de queso, para escurrir bien todo el suero. Una vez esté bien escurrido, dejamos la bola cubierta de gasa sobre el colador -para que vaya soltando el agua- y volvemos a esperar unas 4 o 5 horas, para que el queso vaya tomando forma.














Mientras, para aprovechar el suero que sobraba y según mis indagaciones, me dispuse a fabricar requesón.
Únicamente con el suero sobrante tendremos que llevarlo a ebullición 3 veces (cortando la ebullición retirando del fuego al hervir y volviendo a colocarlo pasados unos segundos). Y volvemos a repetir la operación de antes de la gasa sobre el colador, aunque esta vez, no se prensa, solo se deja que caiga el agua sobrante, sin apretar. No os asustéis si sale menos cantidad, de hecho, a mí solo me salió un bol pequeño, unos 80 o 100 gramos como mucho.











Sin embargo, aún queda mucho suero para aprovechar. Y bueno, ¿qué hacer con él?
Los que me conocéis sabréis lo que odio tirar cosas, así que bueno, como aún tenía limones ecológicos en la despensa, encontré una receta por internet que era ideal: muffins de limón con suero de leche. Era la mía, así que me puse manos a la obra.

¿Qué necesité? Pues apunta:

- 250 g de harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- 150 g de azúcar (yo empleé azúcar moreno)
- 250 ml de suero de leche
- 100 ml de aceite de girasol
- 1 limón
- 1 huevo
- pizca de sal

Salen unas 22-25 magdalenas.
Y se hacen de forma muy sencillita. Primero, precalentamos el horno a 180º.
A continuación, mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato y una pizca de sal.
Por otra parte, rallamos la piel del limón y reservamos. A continuación, troceamos en rodajas finas primero, y en trocitos luego, la carne del limón, sobre un plato para ir recogiendo el zumo.
En el vaso de la batidora echo el huevo, el suero, el azúcar, el suero y el zumo de limón. Mezclamos bien y, a continuación, voy vertiendo lentamente la mezcla de harina y los trocitos de limón. Vamos mezclando y cuando tengamos una masa bien mezclada, la vamos echando en los moldes de magdalenas bien dispuestos sobre la bandeja del horno. Antes de hornear, decoramos cada una por encima con la ralladura de limón que teníamos reservada.
Colocamos a altura intermedia y horneamos durante 25 minutos.
El resultado final es el que veis y bueno, el sabor... Mejor la probáis y me decís!!

Aquí os dejo el testimonio gráfico final de lo que salió, el queso fresco (pesa aproximadamente 120g), el requesón (no llegó a 100g) y las magdalenas (están mucho más ricas al día siguiente, salieron 24 magdalenas).



Bueno, yo creo que nunca 1 litro de leche me dio para tanto y, lo peor es que aún me quedan unos 300 ml de suero que tendré que seguir inventando a ver en qué lo invierto!! Sugerencias, please!!!

Así que ya sabéis, tanto si os vais a animar con el queso, las magdalenas o si ya sois maestros queseros (:P jejejeje) animaos a compartir con todos vuestros truquitos, sugerencias o recomendaciones. También si lo hacéis de otra forma y me queréis dar algún consejito, soy toda oídos!! Y si os atrevéis a probarlos y queréis compartir con todos el resultado, adelante!!
Nada más, que tengáis un feliz día y manos a la obra!
Besitooos!



4 comentarios:

  1. Cómo mola! Esa sensación de satisfacción de haberlo hecho tú mismo no tiene precio :) Me encanta!

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  2. Jejejejej, y que lo digas!!! Y lo mejor es que engancha! Así que, a ver qué será lo próximo ;) Gracias por comentar ^^

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  3. Nunca me imaginé haciendo mi propio queso... pero quién sabe. ..
    Te he dejado una nominación en mi blog a un premio si es que te apetece aceptarlo, espero tus próximas publicaciones, besos.
    http://hogaryocio.blogspot.com.es/2014/07/premio-al-mejor-blog-amigo.html

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    1. Hola Alicia G.M.!! La verdad es que me dejas sin palabras! Mil gracias por nominarme y por que te haya gustado mi blog! Por supuesto que me encantará aceptarlo, mil gracias de nuevo.
      Respecto al queso, anímate a hacerlo y ya me cuentas!!
      Un beso y que tengas un buen día!! Gracias otra vez :)

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