domingo, 28 de octubre de 2012

Etapa 8. Grimaldo - Baños de Montemayor

12 de Julio de 2.012

Uffff... qué noche más mala he pasado... No he dormido nada y encima, me ha despertado el amigo esta mañana en lo mejor del sueño a las 7.00 am. Es lo que tiene.
Así que nada, a la 8.00 am, en planta. Me levanto y empiezo a recoger. Decidimos desayunar "en casa", plátano y magdalenas, ya que después del sablazo de anoche con la cena, hay que recortar.
Desayunamos y sobre las 9.30 am, salimos rumbo Galisteo.
De momento fácil. Todo carretera y sin pendientes. Llegamos a Galisteo y es precioso. Una enorme muralla de cantos rodados bordea el casco urbano. Repostamos en la plaza del ayuntamiento un batido de chocolate y una barrita, hay que coger energías que nos espera un día largo. 
Hacemos la compra y continuamos.
El siguiente tramo hasta el cruce de Oliva de Plasencia también es fácil; todo carretera, aunque el calor empieza a levantar. Seguimos adelante por una carretera secundaria que lleva a unas casas rurales. La verdad es que se hace pesado y aburrido, no hay absolutamente nada, solo dehesas y ganado, calor y campo.
Una vez pasadas esas casas, tomamos de nuevo el camino, que nos llevará hasta Aldeanueva del Camino.
En medio de un encinar en la dehesa paramos para almorzar y reponer fuerzas. Incluso echamos una siestecita de una hora! Hace un calor horrible para seguir pedaleando a pleno sol.
El camino hasta Aldeanueva es de piedras y arenas. No contamos con que Aldeanueva está más lejos de lo que aparenta y hace excesivo calor. Así que, tras pasar la ciudad romana de Cáparra (increíble, surge de repente como de la nada. Se conserva en perfecto estado y la verdad es que el arco impresiona, así como las calles, perfectamente definidas) empiezan a escasear las provisiones de agua.
Es un poco agobiante. Cuesta arriba, cansados, acalorados y sin agua.
Nos encontramos al amigo madrileño, Rafa, que va con un golpe de calor, caminando como puede junto a la bici y sin agua también. Le damos ánimos con preocupación, ya que no podemos ayudarle porque tampoco tenemos agua, y continuamos.
Empieza a surgir el pánico. Me pongo nerviosa, creo que no voy a poder seguir y me emparanoyo después de ver a Rafa medio deshidratado. Paramos a tomarnos el único líquido que nos queda, un batido de chocolate que no podía estar más caliente. Al menos, psicológicamente, me sirve para animarme a continuar pedaleando.
Lo siguiente es lamentable... A menos, mucho menos de 500 metros (justo después de la curva donde paramos a tomar el batido), aparece por fin la señal de Aldeanueva del Camino. Nos echamos a reír por no llorar y nos vamos, flechados a la primera fuente que encontramos en un parque.
Nos bebemos la fuente, recargamos agua y nos concedemos un tiempo de tregua para merendar y replantear la jugada. Decidimos continuar hasta Baños, son solo 10 kilómetros más.
Llegamos extenuados. Son 10 kilómetros íntegros de ascenso. Estamos tan cansados que decidimos subir por la carretera. Al llegar nos sorprendemos; el pueblo es precioso, antiguo, de piedra, serrano... Y el albergue genial. Como una cabaña de madera, muy acogedor. Cuesta 10€.
Nos relajamos, duchamos y estiramos bien. El pueblo parece precioso y el señor del albergue nos ha dado un plano con las cositas más curiosas, así que decidimos salir a conocerlo.
Tomamos unas cervezas en la calle y volvemos al albergue a cenar porque nos hemos quedado sin dinero (precaución, hay un cajero pero a nosotros nos cobran 9€ de comisión por sacar dinero).
Al llegar al albergue encontramos otro ciclista que se alberga allí. Es un hombre mallorquín muy agradable. Nos cuenta un poco su historia mientras cenamos juntos.
Nos despedimos hasta la próxima deseándonos buen camino y nos vamos a la cama.


RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 80,86 km.
  • Dificultad: Media/alta
  • Tiempo aproximado: 7 horas



Salimos de Grimaldo por la carretera en dirección Galisteo. Al poco encontramos el desvío hacia el camino, siguiendo las flechas amarillas. 
Siguiendo el camino, y tras los restos de la calzada romana, nos encontramos con la carretera de Riolobos, por la que hay que circular casi un kilómetro, para continuar después por pistas agrícolas y caminos de tierra hasta Galisteo. Hasta Galisteo el camino es bastante fácil. Llano y en gran parte por tramos asfaltados, de acceso a campos de tabaco.
Galisteo es impactante. Asombra su muralla de cantos rodados de hasta 3 metros de ancho y 11 de altura, dejando en su interior el centro del casco urbano.
La salida de Galisteo buscando el camino está un poco confusa. Siguiendo el mapa buscamos la carretera de Aldehuela del Jerte, cruzando el puente medieval. Pero lo cierto es que llegamos a Aldehuela por carreteras secundarias que nos confundieron porque de vez en cuando tenían marcadas flechas amarillas en señales o en el suelo. Atravesamos regadíos y canales y por fin alcanzamos Aldehuela. Lo bueno es que hoy casi toda la jornada discurre por carretera, lo cual se agradece después de una semana pedaleando sobre caminos, piedras y arenas.
Continuamos la marcha dejando atrás Aldehuela. Tomamos la carretera de Carcaboso. Aquí el camino se bifurca. Por una parte, se puede seguir el camino original, que la guía recomienda para caminantes y, por otra, continuar por carretera hacia Valdeobispo. Esta opción es la que elegimos y la que la guía recomienda para ciclistas, por ser un tramo asfaltado que evita las continuas porterías, cancelas y lindes de piedra que hay que saltar si se escoge la opción del camino original.
Prácticamente vamos solos por la carretera todo el tiempo. Valdeobispo es una pequeña población en la que no hay señales, pero preguntando a cualquier aldeano no es complicado encontrar la carretera hacia la finca de Venta Quemada, donde volveremos a retomar el camino original.
Nos separan 12 kilómetros de pendiente suavemente ascendente por una carretera de servicio solitaria y aburrida hasta alcanzar Venta Quemada. Por el camino solo dehesas y ganado. Es importante ir bien provistos de agua, especialmente si el tiempo es caluroso como el que nos tocó a nosotros.
Decidimos parar a comer en el camino, pasada Venta Quemada. Hacía mucho calor y, en vista de que el resto de poblaciones quedaban alejadas, lo vimos como una opción viable. Además, ahora el paisaje es de encinares enormes bastante sombríos y agradables, lo cual nos acabó de convencer para parar ahí.
Tengo que comentar que otra opción que la guía marcaba como recomendable, era desviarse 6 kilómetros por la carretera comarcal hasta Oliva de Plasencia (desde la encrucijada de Venta Quemada estaba perfectamente señalizado), donde poder recargar agua y provisiones. Nosotros llevábamos agua y provisiones suficientes y preferimos parar en medio del camino.
Una vez recuperadas las fuerzas, seguimos por el camino hacia la ciudad romana de Cáparra. El camino no es difícil, aunque discurre por encinas y alcornoques de suelo arenoso y blanquecino. Nos ponemos perdidos de polvo blanco, es la única pega, porque los paisajes son preciosos y vamos tan asombrados pendientes de todo lo que nos rodea que nos da muy igual el camino por el que rodamos.
De repente, como de la nada, aparece en el horizonte el Arco de Cáparra, lugar emblemático de la Vía de la Plata, y único arco del triunfo cuadriforme en la Península Ibérica. Cáparra era una población romana que se conserva en fabuloso estado. Actualmente se trabaja en su recuperación, como atestigua el centro de interpretación (que encontramos cerrado) y las vallas que no nos dejan entrar y a través de las cuales hicimos algunas fotitos. Nos encantó. El problema es que esperábamos haber encontrado abierto el centro de interpretación, el agua empezaba a escasear y según la guía, en el centro hay máquinas expendedoras y aseos. Seguimos caminando por la calzada con un sol de justicia. El paisaje de dehesa extremeña nos acompaña hasta Aldeanueva del Camino. 
Ojo que son 25 kilómetros sin absolutamente nada desde Cáparra hasta Aldeanueva. Y con el último tramo en pendiente ascendente.
Nosotros lo pasamos francamente mal. Nos quedamos sin agua, hacía muchísimo calor y parecía que Aldeanueva no existía, se veía en el horizonte, pero nunca la alcanzábamos. Intentamos buscar un cortijo, una venta, algún sitio donde poder conseguir un poco de agua. Nada ni nadie. Así que llegar a Aldeanueva nos supone casi el mayor de los logros de los últimos días. Aldeanueva nos recibe con un azulejo que reproduce el itinerario de la calzada. Antiguamente el pueblo estaba dividido en dos, Aldeanueva de Arriba, que pertenecía a la diócesis de Plasencia y Aldeanueva de Abajo, perteneciente a la de Coria. Leemos tranquilamente la historia del pueblo en un parque sombrío y solitario donde nos hartamos de agua y repostamos tranquilamente.
El último tramo de la tarde, desde Aldeanueva hasta Baños de Montemayor (última población extremeña de la Vía), quizá resulta el más difícil de la jornada. A pesar de haber descansado un poco, nos esperan 10 kilómetros de subida continua. En lugar de continuar por el camino, decidimos acabar la etapa por carretera. Salimos de Aldeanueva por la carretera de Baños de Montemayor y continuamos el ascenso hasta alcanzar la ermita del Humilladero, que nos recibe a la entrada de Baños.Quizá debo recomendar continuar por el camino si se dispone de ganas y fuerzas, ya que la carretera de Aldeanueva a Baños lleva mucho tráfico y, al menos en nuestro caso, que íbamos bastante cansados, suponemos un riesgo importante al circular cuesta arriba tan lentos entre tanto tráfico (vehículos, camiones y tractores).

Alojamientos disponibles: la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes:
  • Galisteo (Km. 394):
    • Albergue Rusticiana, preguntar por Mari Cruz. 625 691 456. 6€ /persona.
    • Bar "Los Emigrantes". 927 452 074 / 627 504 692. Precio habitación doble 20€.
  • El Carcaboso (Km. 405):
    • Refugio municipal "Antiguo Matadero". 927 402 002.
    • Bar "Ruta de la Plata" (Elena Carrascal). 927 402 075.
    • Hostal "Ciudad de Cáparra". 927 402 032.
  • Oliva de Plasencia (Km. 424):
    • Albergue turístico (Mónica). 927 479 056. Capacidad 10 personas.
    • Hostal - Restaurante "Montesol". Precio por persona 15€.
  • Baños de Montemayor (Km. 453):
    • Albergue "Alba-Plata". 927 488 048 / 679 228 208. 18 personas. 10€ por persona.
    • Hostal "Don Diego". 927 428 125 / 923 428 176.
    • Hostal "Eloy". 927 428 002.
    • Hostal - complejo Piscina. 927 428 341.
Nosotros nos alojamos en el albergue "Alba-Plata" de Baños de Montemayor. La verdad es que después del de Grimaldo, esto parece casi un hotel de 4 estrellas! Está súper bien cuidado. Es una casa vieja que por dentro parece una cabaña, todo de madera, incluidas las habitaciones, lo que lo hace un sitio muy acogedor, y del que, inevitablemente, empiezo a imaginármelo en otoño o invierno, con el frío, ahí, en plan refugio en plena naturaleza.
Comparte edificio con el centro de interpretación de la Vía de la Plata (el albergue se encuentra en la planta alta y el centro en la baja), así que de paso, pudimos aprender algunas cosillas de la Vía a su paso por tierras cacereñas.
El señor que lo regenta es bien amable. Nos da un plano de la localidad y nos resume en un momento las cosas más interesantes que podemos ver esa noche.
A pesar de que la capacidad es de solo 18 personas, repartidas en cuatro habitaciones, hasta el momento viajamos solos (esa noche llega otro peregrino, y solo somos tres en el albergue), así que no hay problema de espacio ni de compartir habitaciones. El baño está bastante bien, moderno y limpio, separado por sexo. Pero como hasta Galicia he sido la única peregrina fémina, he disfrutado de baños en exclusiva para mí.

Servicios: llegar a Galisteo, una vez descansados y repostados en Grimaldo, resulta fácil y no se echa de menos ningún servicio. Galisteo ya es una población que cuenta con todos los servicios básicos y necesarios (bares, restaurantes, centro de salud, farmacia, cajeros, supermercados, tiendas, albergue municipal, albergue privado y hotel).
Las próximas tres poblaciones que encontramos, Aldehuela del Jerte, Carcaboso y Valdeobispo, son  pequeñas, aunque podremos encontrar algo para comer y beber, así como un centro de salud, farmacia, cajero y albergue privado en Carcaboso.
Es muy importante reponer agua y comida en alguna de las tres localidades, ya que hasta Aldeanueva, si no nos desviamos hacia Oliva de Plasencia, nos esperan más de treinta kilómetros que discurren por caminos donde no encontraremos servicio alguno.
Si decidimos desviarnos hacia Oliva de Plasencia encontraremos allí todos los servicios mínimos necesarios (bar, restaurante, centro de salud, farmacia, tienda y albergue municipal).
La siguiente población, Aldeanueva del Camino, también cuenta con todos los servicios necesarios, incluyendo bares, restaurantes, centro de salud, farmacia, cajero, tiendas, albergue municipal y hotel. Si continuamos hasta Baños, solo nos separan 10 kilómetros hasta volver a encontrar de todo. Sin embargo, he de comentar que si vamos flojos de dinero y tenemos una tarjeta Servired, os aconsejo sacar dinero (o al menos buscar un cajero Servired) en alguna de las localidades anteriores, ya que en Baños de Montemayor no hay cajero Servired y las comisiones que te cobran te hacen replantearte si continuar el camino sin dinero en efectivo.
Por lo demás, en Baños hay montones de tiendas de  souvenirs y provisiones, aprovechando el tirón que les brinda la llegada de turistas y visitantes a sus afamados, por curativos, baños de aguas termales, cuyos restos de época romana se conservan.
Y algo guay, también en Baños, en los bares, al pedir tu bebida, tapita gratis! Así que a disfrutar de la riquísima y variada gastronomía extreñeña en un paraje sin igual.

Qué ver / qué visitar:

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