miércoles, 30 de octubre de 2013

Hoy analizamos... tortitas de avena

Buenos días!! Hoy me he levantado con un hambre... y aprovechando que tenía un poco de tiempo para prepararme un desayuno rico y equilibrado, he dicho... "Manos a las tortitas!!"... Y voilá!!
Aquí las tenéis!

Al contrario de lo que mucha gente pensará, esta riquísima receta puede perfectamente incluirse en una pauta de adelgazamiento, a pesar del tamaño (era para 2) y de lo que aparenta, tiene un contenido calórico muy moderado y una calidad nutricional excepcional.

Para 2 personas:

- 80g de copos de avena suaves
- 5 claras de huevo
- una pizca de canela
- media cucharadita de semillas de lino
- 4 nueces troceadas
- medio plátano grande
- 2 cucharadas de mermelada de cereza
- 1 yogur desnatado natural

  

En primer lugar, mezclamos muy bien las claras con la avena, la canela, las semillas de lino y las nueces troceadas.
Calentamos una sartén antiadherente previamente engrasada (una gotita de aceite de oliva virgen) y echamos la masa. Dejamos unos 2 minutos y damos la vuelta con cuidado.
Servimos adornando la tortita con yogur desnatado batido, láminas de plátano y una cucharadita de mermelada de cereza. Se puede espolvorear con un poco de canela y semillas de lino de forma opcional o unos trozos de nueces.

Como veis, es una receta bastante sencilla, que podemos modificar en función de nuestros gustos, necesidades calóricas o temporada. Por ejemplo, podríamos prescindir de las semillas de lino y las nueces en la masa e incorporar en su lugar pasas o manzana rallada (disminuimos la cantidad de grasas poliinsaturadas y ácidos grasos omega 3 e incorporamos en su lugar hidratos de carbono, fuente de energía inmediata -útil por ejemplo para un día de trabajo duro o un entrenamiento intenso-; o por ejemplo, si quisiéramos aligerar la receta, podríamos emplear en su lugar solo fruta para decorar y prescindir de la mermelada, o solo decorar con yogur desnatado (o queso fresco batido desnatado) y algún hilillo de miel o semillas de lino y canela.
Si por el contrario, lo que necesitamos es un desayuno más contundente (aunque no lo creáis, no es ni mucho menos una receta hipercalórica; a continuación os dejo el análisis nutricional para que podáis valorarlas por vosotros mismos) podríamos añadir a la cubierta una mezcla de semillas y frutos secos (nueces, almendras, pasas, piñones...), fruta, miel y añadir a la masa algo más de avena o incorporar los huevos enteros, no solo la clara... Las opciones son múltiples. Así que, a probar y a contarme cómo las preparáis vosotros!!

A continuación os dejo el valor nutricional de la receta tal cual la he elaborado, con la cantidad de ingredientes que os indico arriba. Los valores corresponden a una ración (media torta preparada, unos 250 gramos):

Energía
354 kcal
17,8 % VCT*
Proteínas
20,3 g
49,5 % VCT*
Hidratos de carbono
40,7 g

Simples
8,6 g

Complejos
23,2 g

Fibra
5,7 g

Grasas
10,9 g

Saturadas
1,5 g

Monosaturas
2,4 g

Poliinsaturadas
6,2 g

Colesterol
0,63 mg

Calcio
149 mg
12,4 % VCT*
Hierro
3,3 mg
22 % VCT*
Iodo
13,9 mg
9,3 % VCT*
Magnesio
96,2 mg
27,5 % VCT*
Sodio
206 mg

Potasio
589 mg

Fósforo
287 mg
41 % VCT*
Vitamina B1
0,37 mg
33,6 % VCT*
Vitamina B2
0,54 mg
45 % VCT*
Vitamina B3
5,7 mg
38 % VCT*
Vitamina B6
0,65 mg
50 % VCT*
Vitamina B12
0,35 mg
14,6 % VCT*
Ácido fólico
40,3 µg
10,1 % VCT*
Vitamina C
5,1 mg
8,5 % VCT*
Vitamina A
11,2 µg
1,4 % VCT*
Vitamina E
0,82 mg
10,3 % VCT*
Vitamina K
20,5 µg
34,2 % VCT*
Biotina
16,8 µg


*VCT (Valor Calórico Total) correspondiente a una dieta standard de 1.800 kcal /día.

Espero que os gusten y las disfrutéis, y os animo a que las preparéis también para sorprender a vuestros invitados, seguro que se quedan sorprendidos por su sabor y lo llamativo de su presentación.


jueves, 24 de octubre de 2013

Mi camino de Santiago

El 5 de julio de 2.012 afronté un reto personal que nos propusimos mi hermano Andrés y yo y que os he ido contando hasta el día 14 de octubre de 2.013. La idea consistía en realizar el Camino de Santiago en bicicleta por la ruta Mozárabe, desde Huelva a la ciudad compostelana. Nuestro objetivo se vio finalmente realizado el 19 de julio, 14 días y 15 etapas después hemos recorrido más de 927 kilómetros, hemos pasado por 4 comunidades autónomas, 8 provincias... después de infinidad de batallitas, risas, mucho sudor y sangre. Si no habéis leído aún las entradas y os apetece adentraros en esta odisea os dejo aquí los enlaces, desde luego tuvimos historias muy variadas: incendios, reventones, caídas, gastroenteritis y quemaduras que fueron "amenizando" el viaje...



En ellas podéis ver, aparte de transcrito el diario (mi cuaderno de bitácora personal que fui desarrollando en el propio viaje), los perfiles de cada etapa y todo tipo de información útil por si te planteas embarcarte en una aventura similar:


Gracias por acompañarme en el relato de esta aventura y ¡hasta la próxima!

lunes, 14 de octubre de 2013

.... ¿os hace un vinito?

¡Buenas tardes a todos (aunque sea lunes...)!

 Hace una semana, gracias al artículo del análisis de una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo, la cerveza, podíamos saber que aparte de animarnos las reuniones sociales (con la asistencia de la tapita de rigor), también nos aportaba algunos nutrientes, haciéndola por tanto más interesante y saludable que otras bebidas alcohólicas que solamente aportan calorías vacías.

Si eres más fan de Baco que de la cebada, en este nuevo artículo que he escrito en colaboración para la revista MíraLES podrás saber si el vino, aparte de estar muy bueno, nos aporta algo más nutricionalmente.

No me enrollo más, os dejo con él aquí.


Etapa 15. Cea - Santiago de Compostela

19 de Julio de 2.012

¡¡Vaya nochecita!! Sobre las 5.30 am me despierto al grito de "FUEGO!! FUEGO!!" ¡La cama de mi hermano está ardiendo! La camelback que estaba sobre el poyete encima del foco, salió ardiendo y empezó a prender el colchón, almohada, etc. Por lo visto, algún peregrino encendió la luz de madrugada (cosa que por respeto al resto de peregrinos no se debe hacer) para prepararse y por el calor del foco prendió la cinta de la camelback.
Cuando abro el ojo veo un grupo de gente alrededor del fuego, y un grupo de gaditanos que salen corriendo a por un extintor. Pero de mi hermano ni rastro.
Me levanto de un salto y pregunto por él. Nadie lo ha visto, nadie sabe nada.
Bajo a la salita corriendo y, ¿cuál es mi visión? Lo veo acostado en el suelo... 
- "¿Qué haces aquí?"
-"¡La noche que me ha dado el hijo de puta del gordo..."
Miro a mi alrededor y me veo también al vasco acostado en el sofá... Después de un momento de atontamiento, fruto del sueño y las impresiones de la mañana y de que mi hermano no tiene absolutamente idea de lo que está pasando, les anuncio: "Tu cama está ardiendo".
Subimos los tres corriendo y como desde otra dimensión extraña, miramos perplejos como los chicos de Cádiz apagan el fuego.
Me cabreo por cómo va cambiando el ambiente a medida que nos acercamos a Santiago. Porque antes de las 6.00 am ya todo el mundo está en pie hablando en voz alta y haciendo ruido... Hasta este albergue no había sido así, más abajo la gente era mucho más respetuosa con la gente que aún estaba durmiendo, es más, las luces en ningún otro albergue las habían encendido, y muchos menos el griterío... Supongo que es lo que tiene...
Tratamos de recoger al máximo el estropicio y los restos de nuestras pertenencias quemadas y esperamos que todos se vayan para dormir al menos otras 2 horitas...
Nos quedamos con los vascos mientras recogen (se van los últimos) y entre ellos y mi hermano cuentan la batallita de la noche... que era imposible dormir con los ronquidos... (no sé cómo, a pesar de mi sueño de pitiminí, conseguí dormir y no me enteré de nada hasta los gritos de fuego...)... Un hombre que se parece mucho a Jack Nicholson, al oírnos se acerca a nosotros y nos dice de buenas formas que es así, que estamos en un albergue y que es lo que hay... que el también está cansado y que apenas ha dormido, pero que es así, que ánimo, que limpiemos un poco éso y a seguir...
Así que desayunamos (no podemos dormir más, optamos por levantarnos, recoger el estropicio y salir) y salimos por la carretera rumbo Puente Ulla.
El cansancio físico es tremendo, aunque de moral vamos bien. Mi hermano, de nuevo, no consigue entrar en calor, así que paramos en una taberna rural ("Los Cazadores") muy bonita y que nos sorprende por su público mayoritario...: ¡¡Señoras mayores!! Esto es Galicia... original y única... jejeje. Tomamos un cafelito reconfortante y seguimos.
La carretera, de trazado suave y continuos toboganes se nos hace un poco pesada, aunque queremos llegar directamente a Puente Ulla sin hacer más paradas.
Llegamos súper cansados, no podemos más... compramos una empanada que nos comemos en un parque del pueblo, casi en silencio... No sabemos verbalizar que nos quedan 20 kilómetros, todo cuesta arriba pero estamos ahí... ¡ánimo!
Los últimos kilómetros los recorremos en silencio, pensando en todo este tiempo, todas estas horas... todas esas conversaciones, todas esas aventuras, palabras no dichas, o dichas a destiempo... Aprendo que mi problema es la crispación... a lo largo de algo más de 1.000 kilómetros de pedaleo he aprendido a reconocerlo y quiero limar asperezas... Así, casi sin darnos cuenta... LLEGAMOS.
Nos quedamos en shock, hemos llegado y no sabemos dónde ir ni qué hacer. Nada más llegar, vamos directamente a deshacernos de la bici... Donde recogemos la compostela encontramos un chico súper amable de SEUR que nos promete hacerse cargo de la bici para que podamos hacer las cositas tranquilos. Lo cierto es que entre el súper cansancio y que no nos creemos que estemos aquí, le dejamos la bici y nos vamos del tirón a recoger la compostela (que no es para tanto, no te preguntan nada raro) y a hacernos la fotito de rigor!!
Tras la foto, lo típico, a hablar con el resto de peregrinos. Encontramos un chico de Málaga que menudo personaje... un salmantino muy buena gente, que nos cuenta  batallitas; un catalán que hizo el camino del norte en btt y con el que compartimos impresiones... 
Después de tanto hablar, nos cambiamos de ropa y damos permiso al chico de SEUR para que mande las bicis con todo salvo la ropa que llevamos y la mochila de mano. Ya somos libres, así que a comernos Santiago!
Buscamos pensión y vamos a por la sidra!! No es que queramos alcoholizarnos ya, pero es que nos llevamos un fiasco cuando intentamos entrar en la catedral y está cerrada... Nos vamos a quedar con las ganas de abrazar al Santo!! XD
Así que nada, parada nº 1: Sidra ecológica en botellín... ¿alguien da más? ¡¡y está bien buena!! En un bar súper cutre (de cuyo nombre no puedo acordarme) que nos sorprende porque ponen tapas!! (luego nos damos cuenta que la ponen en casi todos los garitos).
Salimos del bar y nos encontramos una manifestación (19J) contra los recortes y la subida del IVA... - - "Hermano, bienvenido a la dulce realidad..."
Hace frío, y nosotros en pantalón corto y camiseta... la solución de mi hermano es rápida, beber y beber, pero a mí no me convence... ¡¡quiero un jersey!!! En las tiendas no hay nada, así que me pillo un pañuelo enorme en un puesto del parque. 
¡¡Ahora sí!! A descubrir Santiago!! 
Nos vamos de cañas a celebrar que estamos aquí; probamos la típica "zorza" (es como el picadillo del chorizo, una carne adobada bastante rica que sirven en bocadillos o sola con pan), hablamos con gente de aquí que resulta que conocían Huelva, bebemos cerveza y comemos, y cuando ya no podemos más con el frío, la riquísima comida gallega y el cansancio acumulado, volvemos al albergue con una sonrisa de satisfacción en la boca... Lo hemos conseguido, estamos aquí, mi hermano y yo.

RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 80,32 km por carretera
  • Dificultad: Media (por carretera, por el camino aumenta la dificultad)
  • Tiempo aproximado: 7 horas (incluidos descansos)




Al igual que el día anterior, no teníamos fuerzas siquiera para intentar rodar por el camino, directamente nos dirigimos a la carretera y empezamos la jornada. 
La carretera es muy cómoda y apenas lleva tráfico. Al ir por carretera no tenemos que elegir por qué camino seguir (ya que al salir de Cea el camino original se bifurca, pudiendo continuar por Piñor o por Oseira) hasta llegar a Castro Dozón. Desde ahí, siempre siguiendo la carretera N-525, pasamos por Lalín, Laxe, Piñeiro y algunos pueblos más, rodeados de un paisaje espectacular hasta llegar a Puente Ulla.
Desde Puente Ulla a Santiago solo hay 20 kilómetros de carretera cuesta arriba. Aquí ya el tráfico comienza a ser más denso y el avance lento se hace incómodo y agobiante.
De todas formas lo peor es entrar en Santiago por carretera, ya no es solo por los coches, sino por el lío que ocasiona entrar en una gran ciudad que no conoces y en bicicleta. Así que lo mejor es bajar de la bici, dejar la carretera y tomar un tiempo para ver dónde estamos y cómo llegar al centro.
Nosotros paramos, pusimos el GPS y llegamos relativamente bien.
Circular en el centro de Santiago con la bicicleta es imposible, así que lo mejor, nada más llegar, es dejar la bici cuanto antes y comenzar a descubrir la ciudad "en libertad". 
Dejar la bici no es nada complicado; desde el mismo momento en el que pisas la plaza de la catedral, te empiezan a bombardearte agentes de SEUR y otras compañías para que dejes la bici a buen recaudo, te la envíen a casa y puedas "disfrutar" de tu llegada a la ciudad sin cargas.
Nosotros lo gestionamos directamente donde se recoge la credencial, allí hay una oficinita de SEUR que se encarga de mandarte la bici a casa en tren por un precio bastante coherente, además te dejan cargar las bicis con las cosas que no quieras llevar e incluso lavarte y cambiarte de ropa allí mismo.
Una vez despojados de cargas vamos a por la credencial. sobre las 16.00 horas que nosotros la gestionamos no había ni cola ni gente apenas, así que fue un proceso bastante rápido y sencillo. Te hacen algunas preguntas, tipo: ¿de dónde vienes? ¿qué motivos te impulsaron a hacer el camino? y cosas así y tras enseñarle los sellos de los albergues del camino, te la dan. Es un documento bonito, la verdad, os dejo una foto.
Y poco más, la visita obligada a la ciudad no puede pasar por alto la foto en la puerta de la catedral y la entrada en la misma, además de los paseos por el centro histórico, muy bonito, con sus soportales y edificios singulares.

Alojamientos disponibles:  la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes (se encuentran en localidades que pasan por el camino, no por la carretera, por ello algunas de las que aparecen aquí no las nombramos):
  • Oseira (Km. 943):
    • Albergue en el suelo. Hospedería en el Monasterio. 988 282 004.
  • Castro Dozón (Km. 953):
    • Refugio en el Centro Socio Cultural Deportivo, en 2 bungalows al final del pueblo. Preguntar por la Señora Dolores. 625 044 361.
    • Ayuntamiento. 986 780 471.
  • Estación de Lalin (Km. 966):
    • En el Bar Estación. Habitación doble, 28€.
  • Laxe - Bendoiro (Km. 972):
    • Albergue, 30 personas. Victoria. 986 585 753 / 658 038 042.
  • Prado (Km. 974):
    • Acogida municipal. Restaurante El Afilador, ofrecen camas. 986 794 046.
  • Silleda (km. 981):
    • Ayuntamiento. Ofrece albergue en el polideportivo. 986 580 000. 
    • Hostal Ramos. 986 580 217 / 986 581 212.
    • Fonda González. 986 580 156.
  • Bandeira (km. 988):
    • Albergue a 3 km. Llamar al Ayuntamiento. 986 581 081.
    • Camping Medelo. 25 personas. 986 585 753.
    • Hostal Victoriano. 986 585 330.
  • Puente Ulla (km. 1.001):
    • Acogida municipal en Centro Social. Llamar al Ayuntamiento. 981 402 263.
    • Bar Casa Ríos. Ofrecen camas. 981 512 305.
    • Julia y Juanita. Ofrecen camas. 981 512 619.
    • Casa Tanis. Camas.
  • Outeiro (km. 1.005):
    • Albergue de Santiaguiño (4 km después de Puente Ulla).
  • Santiago de Compostela (km. 1.022):
    • Albergue Seminario Menor. 289 plazas. 5€. 981 589 200.
    • Albergue privado Acuario. Calle San Lázaro Valiño, 2. 54 plazas, 5€. 981 575 438.
    • Albergue La Residencia. 80 plazas. Calle San Lázaro (frente Palacio de Congresos). 10€. 981 571 488.
    • Fogar de Teodomiro. 20 plazas. Plaza de la Algalia de Arriba, 3. 18€.
    • Albergue de los Padres Franciscanos. 24 plazas.
    • Albergue Santo Santiago. Calle Rúa de Valiño, 3. 13€. 657 402 403.
    • Hostal El Rápido. Calle Franco, 22. 981 584 983.
    • Hostal Suso. Rua do Vilar, 65. 981 586 611.
    • Pensión da Estrela. Plaza S. Martín Pinario, 3. 981 576 924.
    • Hostal Alameda. Calle San Clemente, 32. 981 588 100.
    • Hostal Pico Sacro. Calle San Francisco, 22. 981 584 466.
    • Hostal Mapaula. Calle Entremurallas, 10. 981 580 124.
    • Hostal Alfonso. Calle Pombal, 40. 981 585 685.
    • Hostal La Salle. Tras de Santa Clara s/n. 981 584 611.
    • Hostal Beltran. Calle Preguntoiro, 36. 981 582 225.
    • Pensión Gladás. Plaza del Matadero, 2. 981 587 071.
Servicios: en este último tramo la verdad es que es difícil quedar desprovisto. Existen múltiples pueblecitos y aldeas donde podemos comprar provisiones o rellenar los depósitos, además de montones de bares y cafeterías de carretera. Además, la gente es súper amable e incluso por la carretera te preguntan si necesitas algo.

Qué ver / qué visitar:

  • Castro Dozón: encontra

    mos preciosos paisajes y la Iglesia de San Pedro.










domingo, 6 de octubre de 2013

La cerveza a examen

¡¡Buenas tardes!!

He escrito un artículo analizando la cerveza para la revista MíraLES
Os ayudará a responder algunas preguntas que seguro que más de uno se plantea: ¿Realmente engorda tanto? ¿Nos aporta algo aparte de tripita?
Puedes leerlo haciendo click aquí
¡¡No te lo pierdas!!


viernes, 4 de octubre de 2013

Etapa 14. Laza - Cea

18 de Julio de 2.012

Salimos tardísimo del albergue, de hecho, nos encontramos con la limpiadora mientras desayunábamos.
Preparamos el equipaje y salimos rumbo Alberguería, primer puerto y pueblo de la ruta de hoy. Se suponía que era inferior a los dos anteriores pero a mi me costó más que ninguno... Fue salir de Laza y ya iba reventada rodando en 1:1...
Alberguería horripilante, nunca acababa, las piernas como plomos, no andaba nada... Llegamos arriba y la etapa continúa hasta Xunqueira, Pasamos por algunos pueblecillos y aldeas, pero los desniveles son considerables y el cansancio acumulado se hace notar.
Queremos estar en Ourense para almorzar, y llegamos... pero reventados y muertos de calor... De hecho, excesivo calor, mucho peor que por tierras andaluzas o extremeñas.
Comemos en... Burger King!! Después de tanta aldea abandonada, la civilización resulta un tanto rara... 
La salida de Ourense es infernal, literalmente. Hace muchísimo calor y encima la periferia es horrible... nos perdemos por allí, entre autovías y calles, coches y mucho calor... y lo peor es cuando divisamos la enorme cuesta que nos espera para salir... Vamos destrozados, antes de ponernos en marcha tenemos que parar en una gasolinera de la salida a mojarnos, tomar un Red Bull y concienciarnos de que hemos llegado hasta aquí y que mañana estaremos llegando a Santiago...
Nos lanzamos de nuevo, por la carretera y a duras penas, ambos de nuevo en 1:1, casi sin pensar, casi sin hablar... Sobre las 19:30 horas, alcanzamos a ver, por fin, los primeros tejados de Cea.
Nos acomodamos en un albergue bastante confortable, donde encontramos de nuevo a los compañeros vascos. Tomamos una cerveza con ellos en el bar de la plaza pero no quieren quedarse a cenar, se van al albergue porque mañana quieren levantarse temprano. Echamos una tarde bastante agradable y cuando los vascos se van, vamos a cenar al bar de unos argentinos súper agradables. El bar más original no puede ser, sentados en mesas enormes de madera, como de cámping, disfrutamos de una cerveza fría (con su tapa gratis) mientras leemos la "Psycologies". Nos tomamos una hamburguesa mi hermano, y yo un sándwich de jamón y queso que no pueden estar más buenos, y una vez con el estómago lleno, nos vamos al albergue a descansar... solo una noche más.


RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 87 km (por carretera, incluidas vueltas que dimos perdidos en la periferia de Ourense)
  • Dificultad: Alta
  • Tiempo aproximado: 8,5 horas (incluidos descansos)
 


Al salir de Laza decidimos continuar toda la ruta de hoy por la carretera. Llegamos a Soutelo Verde, pueblo pequeñito al que se llega por una carreterita sombría, con mucha arboleda y súper agradable. Es curioso observar que de sus balcones cuelgan mazorcas de maíz. Desde aquí tomamos la carretera hasta Alberguería, en vez del camino, ya que estamos destrozados y al ver cómo es el trazado del camino, decidimos que mejor ni nos lo planteamos, nos espera un buen puerto de montaña y vamos muy tocados. 
La subida es tremenda, pero las vistas, por el contrario, son impactantes.
Por carretera la verdad es que da gusto circular (dentro de lo que puede gustar subir un puerto de montaña después de dos semanas de pedaleo continuo, con calor, sin descanso y cargados...). No hay nada de tráfico y los paisajes te amenizan la subida. Ahora bien, es importante ir bien provistos porque la subida se hace dura y hasta Alberguería no encontramos el primer y único bar del tramo.
Una vez alcanzada la cima, el descenso hasta Vilar de Barrio se agradece bastante, además, los paisajes, verdes donde se empiezan a ver pequeños y viejos hórreos dispersos, permiten que olvidemos el dolor de piernas y que circulamos continuamente en el primer plato.
En Vilar de Barrio se puede parar a repostar y reponer todo lo que necesitemos.
Desde aquí y hasta Ourense decidimos igualmente continuar por la carretera. No es que ahora haya mucha pendiente por el camino, pero éste empieza a atravesar campos de cultivo y tierras de labor y se hace un poco incómodo (interminables y rectilíneos caminos de tierra), así que preferimos hacer algo más de kilómetros pero pedaleando cómodos (la carretera va prácticamente vacía, además). No tiene pérdida, está súper bien señalizada y además discurre prácticamente paralela al camino, así que, si en algún momento dudábamos si íbamos bien, bastaba con echar un vistazo a las flechitas amarillas que nos acompañan todo el rato.
Atravesamos innumerables aldeas pequeñitas y rodeadas de vegetación y hórreos, hasta alcanzar un polígono industrial que aparece repentinamente y que nos deja en las puertas de Ourense.
La entrada en Ourense se hace pesadísima y bastante fea. De repente, pasamos del salvajismo y el silencio medieval de aldeas semiabandonadas al bullicio, el tráfico y el alboroto de una gran ciudad: Bienvenidos a la civilización. Y lo peor no es solo eso, lo peor es el agobiante calor que nos recibe en la ciudad gallega. A lo largo de estas dos semanas, nunca habíamos pasado tanto calor como en Ourense, muchísimo más pegajoso y desagradable que el de nuestra tierra.
Y luego lo liosa y populosa que es la ciudad. En estos 14 días, tampoco lo habíamos pasado tan mal para circular como ahí. Llegamos al Burger King caminando, pues resultó complicadísimo circular en bici, los conductores se desesperan un poco y a los peatones no les hace gracia verte circular a su alrededor, así que, a caminar. La ciudad me resultó bonita, quizá si no hubiéramos estado tan cansados y deseosos de llegar, no hubiéramos descartado una jornada allí, merece la pena descubrirla.
Ni qué decir tiene que en Ourense disponemos de todos los servicios necesarios para repostar (y recomiendo enormemente recargar agua fresca para la salida que nos espera) y continuar con ánimo el camino.
La salida de Ourense a Cea puede ser algo compleja, ya que disponemos de dos opciones: por Amoeiro o por Tamallancos. Ambos caminos se unen, posteriormente, en Casasnovas, ya muy cerca del destino de hoy, Cea.
Nosotros, por puro azar (nos perdimos al salir de Ourense en la circunvalación y, al final, después de dar algunas vueltas, fuimos en dirección N-525) tomamos la opción de Tamallancos, circulando por la carretera y dejando de paso Cudeiro, Bouzas, Sobreira, Faramontaos y Viduedo.
Esta subida, aunque dura, no solo por la pendiente, sino también por el calor y los kilómetros acumulados, dispone de todo tipos de servicios. Eso sí, es una carretera bastante transitada, así que hay que tener precaución, aunque a decir verdad, los conductores están bastante concienciados (también hay mucho tráfico de bicicletas).
Una vez alcanzados Casasnovas, llegamos a Cea en poco tiempo. El albergue se encuentra con facilidad (de todas formas, la gente, como en el resto de Galicia, es muy amable y antes de que puedas siquiera dudar, ya te están indicando), es un edificio de piedra diáfano en dos plantas muy agradable. 

Alojamientos disponibles:  la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes (se encuentran en localidades que pasan por el camino, no por la carretera, por ello algunas de las que aparecen aquí no las nombramos):
  • Alberguería (Km. 868):
    • Albergue privado de Luís. Bar Rincón del Peregrino. Llamar al Ayuntamiento. 980 422 002. 
  • Vilar de Barrio (Km. 876):
    • Albergue municipal. 24 personas. Llamar al alcalde. 670 303 101 / 988 449 001.
  • Xunqueira de Ambía (Km. 890):
    • Albergue municipal. 24 personas. Llaves en Bar Retiro. Llamar al Ayuntamiento. 988 436 040 / 988 436 069.
  • Ourense (Km. 911):
    • Albergue (antiguo convento de San Francisco). 42 personas. 988 388 110.
    • Alojamiento Florentino López. Calle A. Pérez Serantes, 2 (cerca del albergue). 20 personas.
    • Hotel Río Miño. Calle Juan XXIII. 902 198 977.
    • HR Barcelona. Avenida de Pontevedra, 19. 988 220 800.
  • Cea (Km. 933):
    • Albergue municipal. 42 personas. 5 €. 988 282 000 / 988 282 229.
    • Casa rural Toledo. 617 400 466.

Nosotros nos alojamos en el albergue municipal de Cea. Es un albergue pequeñito, por tanto, lo mejor es no dejarlo todo para el final (al contrario de nosotros, que llegamos sobre las 19.30 horas y ya estaba casi completo) e ir holgados de tiempo, para poder coger litera cómoda y no esperar en las duchas.
Consta de un edificio de dos plantas de piedra reformado. Es bastante acogedor y tiene su encanto, como una casa gallega antigua. La planta de arriba es el dormitorio, diáfano y con 21 literas. En la planta de abajo se encuentra la sala de estar y la cocina, diáfanas, y bajo la escalera el despacho del alberguero y los cuartos de baño de chicos y chicas. Fuera, en la calle, hay como una pequeña entrada en la piedra, cerrada con una reja, donde se dejan las bicis.
Como digo, a estas alturas ya hay bastante gente y empieza a ser algo más incómodo el tema esperar en los baños (y la suciedad acumulada), coger litera (mejor llegar temprano, más si vas en bici, por eso de la prioridad del caminante) y poder dormir (tema ronquidos, que merece mención especial aparte, y tema respeto de la gente, que se levanta a las 4.30 horas, encendiendo las luces -a pesar de la prohibición expresa- y hablando como si nada importara).
Por lo demás, genial, ya el ambiente es distinto, la gente está más animada, entreviendo el final y el tiempo pasa pronto.

Servicios: realmente, el único problema de servicios al que te puedes ver expuesto este día, es atreverte a subir Alberguería sin provisiones. Por lo demás, es prácticamente imposible quedarte desprovisto en esta ruta circulando a través del montón de aldeas y pueblos que atraviesa.
Desglosando la etapa en pueblos, encontramos: Alberguería, bonito pueblo de casas rústicas donde encontramos un único bar para repostar; Vilar de Barrio, población repleta de hórreos que cuenta con todos los servicios para el peregrino (bar, restaurante, centro de salud, farmacia, cajero, tienda, albergue y hotel). Hasta llegar a Ourense, podemos parar en Xunqueira de Ambia, localidad con albergue, bar, restaurante, centro de salud, farmacia, tienda y hotel; y desde ahí hasta Ourense encontraremos algún que otro bar por la carretera (o la increíble amabilidad de los habitantes gallegos).
En Ourense, obviamente, podemos disfrutar de todo lo que necesitemos. Dejando atrás la ciudad, si circulamos por la carretera encontramos varios bares, tabernas, restaurantes y áreas de servicios donde poder parar hasta alcanzar Cea. Allí no nos faltarán bares y tiendas, farmacia, centro de salud, cajero, restaurante, albergue  y hotel.

Qué ver / qué visitar: