lunes, 14 de octubre de 2013

Etapa 15. Cea - Santiago de Compostela

19 de Julio de 2.012

¡¡Vaya nochecita!! Sobre las 5.30 am me despierto al grito de "FUEGO!! FUEGO!!" ¡La cama de mi hermano está ardiendo! La camelback que estaba sobre el poyete encima del foco, salió ardiendo y empezó a prender el colchón, almohada, etc. Por lo visto, algún peregrino encendió la luz de madrugada (cosa que por respeto al resto de peregrinos no se debe hacer) para prepararse y por el calor del foco prendió la cinta de la camelback.
Cuando abro el ojo veo un grupo de gente alrededor del fuego, y un grupo de gaditanos que salen corriendo a por un extintor. Pero de mi hermano ni rastro.
Me levanto de un salto y pregunto por él. Nadie lo ha visto, nadie sabe nada.
Bajo a la salita corriendo y, ¿cuál es mi visión? Lo veo acostado en el suelo... 
- "¿Qué haces aquí?"
-"¡La noche que me ha dado el hijo de puta del gordo..."
Miro a mi alrededor y me veo también al vasco acostado en el sofá... Después de un momento de atontamiento, fruto del sueño y las impresiones de la mañana y de que mi hermano no tiene absolutamente idea de lo que está pasando, les anuncio: "Tu cama está ardiendo".
Subimos los tres corriendo y como desde otra dimensión extraña, miramos perplejos como los chicos de Cádiz apagan el fuego.
Me cabreo por cómo va cambiando el ambiente a medida que nos acercamos a Santiago. Porque antes de las 6.00 am ya todo el mundo está en pie hablando en voz alta y haciendo ruido... Hasta este albergue no había sido así, más abajo la gente era mucho más respetuosa con la gente que aún estaba durmiendo, es más, las luces en ningún otro albergue las habían encendido, y muchos menos el griterío... Supongo que es lo que tiene...
Tratamos de recoger al máximo el estropicio y los restos de nuestras pertenencias quemadas y esperamos que todos se vayan para dormir al menos otras 2 horitas...
Nos quedamos con los vascos mientras recogen (se van los últimos) y entre ellos y mi hermano cuentan la batallita de la noche... que era imposible dormir con los ronquidos... (no sé cómo, a pesar de mi sueño de pitiminí, conseguí dormir y no me enteré de nada hasta los gritos de fuego...)... Un hombre que se parece mucho a Jack Nicholson, al oírnos se acerca a nosotros y nos dice de buenas formas que es así, que estamos en un albergue y que es lo que hay... que el también está cansado y que apenas ha dormido, pero que es así, que ánimo, que limpiemos un poco éso y a seguir...
Así que desayunamos (no podemos dormir más, optamos por levantarnos, recoger el estropicio y salir) y salimos por la carretera rumbo Puente Ulla.
El cansancio físico es tremendo, aunque de moral vamos bien. Mi hermano, de nuevo, no consigue entrar en calor, así que paramos en una taberna rural ("Los Cazadores") muy bonita y que nos sorprende por su público mayoritario...: ¡¡Señoras mayores!! Esto es Galicia... original y única... jejeje. Tomamos un cafelito reconfortante y seguimos.
La carretera, de trazado suave y continuos toboganes se nos hace un poco pesada, aunque queremos llegar directamente a Puente Ulla sin hacer más paradas.
Llegamos súper cansados, no podemos más... compramos una empanada que nos comemos en un parque del pueblo, casi en silencio... No sabemos verbalizar que nos quedan 20 kilómetros, todo cuesta arriba pero estamos ahí... ¡ánimo!
Los últimos kilómetros los recorremos en silencio, pensando en todo este tiempo, todas estas horas... todas esas conversaciones, todas esas aventuras, palabras no dichas, o dichas a destiempo... Aprendo que mi problema es la crispación... a lo largo de algo más de 1.000 kilómetros de pedaleo he aprendido a reconocerlo y quiero limar asperezas... Así, casi sin darnos cuenta... LLEGAMOS.
Nos quedamos en shock, hemos llegado y no sabemos dónde ir ni qué hacer. Nada más llegar, vamos directamente a deshacernos de la bici... Donde recogemos la compostela encontramos un chico súper amable de SEUR que nos promete hacerse cargo de la bici para que podamos hacer las cositas tranquilos. Lo cierto es que entre el súper cansancio y que no nos creemos que estemos aquí, le dejamos la bici y nos vamos del tirón a recoger la compostela (que no es para tanto, no te preguntan nada raro) y a hacernos la fotito de rigor!!
Tras la foto, lo típico, a hablar con el resto de peregrinos. Encontramos un chico de Málaga que menudo personaje... un salmantino muy buena gente, que nos cuenta  batallitas; un catalán que hizo el camino del norte en btt y con el que compartimos impresiones... 
Después de tanto hablar, nos cambiamos de ropa y damos permiso al chico de SEUR para que mande las bicis con todo salvo la ropa que llevamos y la mochila de mano. Ya somos libres, así que a comernos Santiago!
Buscamos pensión y vamos a por la sidra!! No es que queramos alcoholizarnos ya, pero es que nos llevamos un fiasco cuando intentamos entrar en la catedral y está cerrada... Nos vamos a quedar con las ganas de abrazar al Santo!! XD
Así que nada, parada nº 1: Sidra ecológica en botellín... ¿alguien da más? ¡¡y está bien buena!! En un bar súper cutre (de cuyo nombre no puedo acordarme) que nos sorprende porque ponen tapas!! (luego nos damos cuenta que la ponen en casi todos los garitos).
Salimos del bar y nos encontramos una manifestación (19J) contra los recortes y la subida del IVA... - - "Hermano, bienvenido a la dulce realidad..."
Hace frío, y nosotros en pantalón corto y camiseta... la solución de mi hermano es rápida, beber y beber, pero a mí no me convence... ¡¡quiero un jersey!!! En las tiendas no hay nada, así que me pillo un pañuelo enorme en un puesto del parque. 
¡¡Ahora sí!! A descubrir Santiago!! 
Nos vamos de cañas a celebrar que estamos aquí; probamos la típica "zorza" (es como el picadillo del chorizo, una carne adobada bastante rica que sirven en bocadillos o sola con pan), hablamos con gente de aquí que resulta que conocían Huelva, bebemos cerveza y comemos, y cuando ya no podemos más con el frío, la riquísima comida gallega y el cansancio acumulado, volvemos al albergue con una sonrisa de satisfacción en la boca... Lo hemos conseguido, estamos aquí, mi hermano y yo.

RESUMEN DE LA RUTA:
  • Distancia: 80,32 km por carretera
  • Dificultad: Media (por carretera, por el camino aumenta la dificultad)
  • Tiempo aproximado: 7 horas (incluidos descansos)




Al igual que el día anterior, no teníamos fuerzas siquiera para intentar rodar por el camino, directamente nos dirigimos a la carretera y empezamos la jornada. 
La carretera es muy cómoda y apenas lleva tráfico. Al ir por carretera no tenemos que elegir por qué camino seguir (ya que al salir de Cea el camino original se bifurca, pudiendo continuar por Piñor o por Oseira) hasta llegar a Castro Dozón. Desde ahí, siempre siguiendo la carretera N-525, pasamos por Lalín, Laxe, Piñeiro y algunos pueblos más, rodeados de un paisaje espectacular hasta llegar a Puente Ulla.
Desde Puente Ulla a Santiago solo hay 20 kilómetros de carretera cuesta arriba. Aquí ya el tráfico comienza a ser más denso y el avance lento se hace incómodo y agobiante.
De todas formas lo peor es entrar en Santiago por carretera, ya no es solo por los coches, sino por el lío que ocasiona entrar en una gran ciudad que no conoces y en bicicleta. Así que lo mejor es bajar de la bici, dejar la carretera y tomar un tiempo para ver dónde estamos y cómo llegar al centro.
Nosotros paramos, pusimos el GPS y llegamos relativamente bien.
Circular en el centro de Santiago con la bicicleta es imposible, así que lo mejor, nada más llegar, es dejar la bici cuanto antes y comenzar a descubrir la ciudad "en libertad". 
Dejar la bici no es nada complicado; desde el mismo momento en el que pisas la plaza de la catedral, te empiezan a bombardearte agentes de SEUR y otras compañías para que dejes la bici a buen recaudo, te la envíen a casa y puedas "disfrutar" de tu llegada a la ciudad sin cargas.
Nosotros lo gestionamos directamente donde se recoge la credencial, allí hay una oficinita de SEUR que se encarga de mandarte la bici a casa en tren por un precio bastante coherente, además te dejan cargar las bicis con las cosas que no quieras llevar e incluso lavarte y cambiarte de ropa allí mismo.
Una vez despojados de cargas vamos a por la credencial. sobre las 16.00 horas que nosotros la gestionamos no había ni cola ni gente apenas, así que fue un proceso bastante rápido y sencillo. Te hacen algunas preguntas, tipo: ¿de dónde vienes? ¿qué motivos te impulsaron a hacer el camino? y cosas así y tras enseñarle los sellos de los albergues del camino, te la dan. Es un documento bonito, la verdad, os dejo una foto.
Y poco más, la visita obligada a la ciudad no puede pasar por alto la foto en la puerta de la catedral y la entrada en la misma, además de los paseos por el centro histórico, muy bonito, con sus soportales y edificios singulares.

Alojamientos disponibles:  la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huelva nos facilita los siguientes (se encuentran en localidades que pasan por el camino, no por la carretera, por ello algunas de las que aparecen aquí no las nombramos):
  • Oseira (Km. 943):
    • Albergue en el suelo. Hospedería en el Monasterio. 988 282 004.
  • Castro Dozón (Km. 953):
    • Refugio en el Centro Socio Cultural Deportivo, en 2 bungalows al final del pueblo. Preguntar por la Señora Dolores. 625 044 361.
    • Ayuntamiento. 986 780 471.
  • Estación de Lalin (Km. 966):
    • En el Bar Estación. Habitación doble, 28€.
  • Laxe - Bendoiro (Km. 972):
    • Albergue, 30 personas. Victoria. 986 585 753 / 658 038 042.
  • Prado (Km. 974):
    • Acogida municipal. Restaurante El Afilador, ofrecen camas. 986 794 046.
  • Silleda (km. 981):
    • Ayuntamiento. Ofrece albergue en el polideportivo. 986 580 000. 
    • Hostal Ramos. 986 580 217 / 986 581 212.
    • Fonda González. 986 580 156.
  • Bandeira (km. 988):
    • Albergue a 3 km. Llamar al Ayuntamiento. 986 581 081.
    • Camping Medelo. 25 personas. 986 585 753.
    • Hostal Victoriano. 986 585 330.
  • Puente Ulla (km. 1.001):
    • Acogida municipal en Centro Social. Llamar al Ayuntamiento. 981 402 263.
    • Bar Casa Ríos. Ofrecen camas. 981 512 305.
    • Julia y Juanita. Ofrecen camas. 981 512 619.
    • Casa Tanis. Camas.
  • Outeiro (km. 1.005):
    • Albergue de Santiaguiño (4 km después de Puente Ulla).
  • Santiago de Compostela (km. 1.022):
    • Albergue Seminario Menor. 289 plazas. 5€. 981 589 200.
    • Albergue privado Acuario. Calle San Lázaro Valiño, 2. 54 plazas, 5€. 981 575 438.
    • Albergue La Residencia. 80 plazas. Calle San Lázaro (frente Palacio de Congresos). 10€. 981 571 488.
    • Fogar de Teodomiro. 20 plazas. Plaza de la Algalia de Arriba, 3. 18€.
    • Albergue de los Padres Franciscanos. 24 plazas.
    • Albergue Santo Santiago. Calle Rúa de Valiño, 3. 13€. 657 402 403.
    • Hostal El Rápido. Calle Franco, 22. 981 584 983.
    • Hostal Suso. Rua do Vilar, 65. 981 586 611.
    • Pensión da Estrela. Plaza S. Martín Pinario, 3. 981 576 924.
    • Hostal Alameda. Calle San Clemente, 32. 981 588 100.
    • Hostal Pico Sacro. Calle San Francisco, 22. 981 584 466.
    • Hostal Mapaula. Calle Entremurallas, 10. 981 580 124.
    • Hostal Alfonso. Calle Pombal, 40. 981 585 685.
    • Hostal La Salle. Tras de Santa Clara s/n. 981 584 611.
    • Hostal Beltran. Calle Preguntoiro, 36. 981 582 225.
    • Pensión Gladás. Plaza del Matadero, 2. 981 587 071.
Servicios: en este último tramo la verdad es que es difícil quedar desprovisto. Existen múltiples pueblecitos y aldeas donde podemos comprar provisiones o rellenar los depósitos, además de montones de bares y cafeterías de carretera. Además, la gente es súper amable e incluso por la carretera te preguntan si necesitas algo.

Qué ver / qué visitar:

  • Castro Dozón: encontra

    mos preciosos paisajes y la Iglesia de San Pedro.










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